Descripción general del Resorte a Gas
Aunque se venían utilizando muelles mecánicos tipo helicoidales o elementos de goma ó metal-goma para solucionar las situaciones antes citadas, su curva de fuerza era muy pronunciada, así como limitación de la carrera de uso en relación al tamaño del muelle.

El Resorte a Gas nos ofrece una curva de fuerza casi plana, con carreras realmente largas y a su vez con un diseño mucho más reducido y fácil de integrar en el equipo o maquinaria.

El Resorte a Gas se compone de un tubo o cilindro de acero que contiene un gas inerte a presión (nitrógeno normalmente), y un vástago con un pistón que se mueve a través de dicho cilindro.

Dicho vástago está apoyado en el extremo abierto del cilindro, en un paquete de guiaje y sellado que nos garantiza la estanqueidad del gas presurizado.

Cuando el vástago se va introduciendo en el cilindro, el gas se comprime por el volumen que empieza a ocupar y resulta una fuerza que hace comportarse como un muelle.

Funcionamiento
El Resorte a Gas, en su versión más simple, está compuesto por un cuerpo o Cilindro (C) y un eje o Vástago (S) de acero, con una capa de cromado duro, tratado, endurecido y rectificado. Sobre este vástago se fija en uno de sus extremos un Pistón (P), y son los que realizan los ciclos de entrada y salida del cuerpo o Cilindro (C). Este vástago se apoya en una tapa de guiaje y juntas de estanqueidad.

El cilindro contiene en su interior nitrógeno a presión. Cuando el vástago avanza por el cilindro, el gas pasa de la cámara (B) a la cámara (A) a través del orificio calibrado (F) mecanizado en el pistón (P). La junta tórica montada en el Pistón (P) obliga a que el gas pase sin remedio por el orificio calibrado (F).

Modificando la sección de dicho orificio calibrado (F), es posible controlar el flujo de gas o aceite y así definir a nuestra voluntad una velocidad o amortiguación determinada.